
La Gendarmería de Argentina interceptó una carga de ocho kilos de cocaína, que estaba siendo ingresada a ese país desde Bolivia, a través del río Bermejo.
La droga estaba oculta entre juegos de sábanas. Lo llamativo es que los paquetes tenían cintas representativas de la bandera Wiphala.
Los agentes que realizaban recorridos de control en cercanías al límite internacional fronterizo, en un paso no habilitado denominado “La Boletería”, detectaron a una persona sospechosa que cruzaba el río Bermejo transportando una bolsa de lona.
El sujeto, al advertir de la presencia de los gendarmes, botó la bolsa y emprendió una veloz huida de retorno hacia Bolivia.
Luego, al revisar el bulto encontraron cuatro juegos de sábanas, pero que presentaban un peso excesivo para su tamaño. Así, llevaron a cabo una requisa, detectando ocho paquetes rectangulares que se encontraban ocultos entre las sábanas, que contenían una sustancia blancuzca.
Posteriormente, las pruebas de campo Narcotest arrojaron resultado positivo para cocaína con un peso total de 8 kilos 732 gramos, que decomisada.
