
La policía logro aprehender a dos personas de nacionalidad peruana en la ciudad de El Alto. Estos delincuentes junto con otras siete personas que se encuentran prófugas, se dedicaban a «cogotear» a sus víctimas logrando robar sus objetos de valor. Estos sujetos denominados el clan Aracas aprovechaban la oscuridad de la noche y la madrugada para poder realizar estos hechos en paradas de buses que utilizaban los pasajeros además de personas que caminaban por el lugar.